¿Tu hijo/a tiene problemas de crecimiento? Conoce las posibles causas.
Un problema de crecimiento significa que un/a niño/a se encuentra por debajo o por encima del rango promedio de crecimiento para la edad, sexo, antecedentes familiares u origen racial del/la niño/a.
¿Qué causa los problemas de crecimiento?
Los trastornos del crecimiento pueden tener muchas causas, estas, por lo general, pertenecen a uno de los siguientes grupos:
- Estatura familiar - Esto significa que un/a niño/a es parte del patrón de altura heredado de su familia.
- Retraso constitucional del crecimiento y el desarrollo puberal -Esto significa que un/a niño/a tiende a ser más bajo de lo normal y que ingresa en la pubertad más tarde que el promedio, mientras que crece a un ritmo normal.
- Enfermedades sistémicas -Esto incluye la desnutrición constante, enfermedades del sistema digestivo, enfermedades del riñón, enfermedad del corazón, enfermedad pulmonar, diabetes o hipertensión severa crónica.
- Enfermedades endocrinas (hormonales) -El crecimiento puede verse afectado por algunas afecciones que interrumpen la generación de hormonas, entre ellas, la hormona tiroidea es fundamental para el crecimiento normal de los huesos y, la glándula pituitaria en la base del cerebro segrega varias hormonas, como la hormona del crecimiento.
- Retraso del crecimiento intrauterino (IUGR) - Esto significa que el crecimiento de un bebé en el útero se desacelera. Esto puede ser consecuencia de muchos factores, tales como fumar durante el embarazo o no recibir atención prenatal suficiente. El bebé nace con menos peso y largo de lo normal.
- Trastornos genéticos - Esto incluye el síndrome de Turner, que causa un crecimiento deficiente y retardado o la ausencia de pubertad en las niñas, el síndrome de Down, que causa un crecimiento deficiente y baja estatura, y la acondroplasia, que provoca que los brazos y las piernas de un niño sean cortos, tenga una cabeza grande y otras características.
La mayoría de los problemas de crecimiento se detectan cuando el/la niño/a parece más pequeño/a que sus compañeros/as de clase, o cuando crece de forma desacelerada durante varios meses. Una señal principal de un problema de crecimiento es cuando un/a niño/a crece menos de 3,5 cm al año después de los tres años. Los problemas de crecimiento pueden ser parte de otros problemas o afecciones de salud, para lo que se necesitará un diagnóstico de un especialista.
En algunos casos un problema de crecimiento puede diagnosticarse al nacer, cuando un bebé es anormalmente pequeño para su edad gestacional. En otros casos, un problema de crecimiento se puede diagnosticar cuando se comprueba el crecimiento del/la niño/a durante los exámenes periódicos.
Un especialista se encargará de hacer el diagnóstico de un trastorno del crecimiento, esto con base en la información familiar, antecedentes de salud, un examen físico y un minucioso análisis del crecimiento del niño durante varios meses.
A su hijo/a pueden además hacerle pruebas y análisis tales como:
- Análisis de sangre - Estos se realizan para comprobar si hay trastornos hormonales, cromosómicos u otros que pueden causar problemas de crecimiento.
- Radiografía -Esto puede estimar la edad ósea de su hijo/a, en el caso de retraso de la pubertad o trastornos hormonales, la edad ósea es a menudo inferior a la edad de calendario.
¿Cómo se tratan los problemas de crecimiento?
Muchas de las afecciones que causan problemas de crecimiento pueden controlarse o corregirse con el tratamiento médico. El tratamiento para los problemas de crecimiento se basa en:
- La causa posible del problema del crecimiento
- Qué tan grave es el problema
- Los antecedentes de salud y la salud actual del niño
- La capacidad del/la niño/a para hacer frente a los procedimientos médicos y tomar medicamentos
- Los deseos de los padres sobre el tratamiento
La importancia del tratamiento para los problemas del crecimiento, está en que algunos/as niños/as pueden tener una baja autoestima o depresión a causa de su altura, por lo que un médico especialista puede recomendar qué método es el más adecuado para tratar a su hijo/a guiándose de las posibles causas del problema de crecimiento.