Lo que debemos estar seguros es que la alimentación en esta edad debe incluir a diario leche y derivados; carnes, pescados, mariscos, huevos y legumbres, así es como puedes aportarle las proteínas necesarias para el crecimiento.
Dichos nutrientes resultan esenciales para permitir el desarrollo de la masa magra.
Tengamos en cuenta los siguientes puntos:
Al desayuno se le considera como la comida principal durante el día. Debe contener hidratos de carbono para promover la saciedad. Una buena opción es la combinación entre leche, cereales y frutas, se puede complementar con otras proteínas como el huevo, el queso y el pollo.
2. Complementar con "extras" saludables
Este aspecto es muy importante puesto que los alimentos entre comidas pueden llegar a ocupar cerca de un tercio de las calorías totales de la dieta si no se elige bien. Es mejor promover el consumo de bocadillos hechos en casa, fruta fresca, cereales, lácteos o productos que no sean alimentos chatarra o basura. Lamentablemente, estos alimentos se relacionan con un mayor riesgo de patologías cardiovasculares.
3. Cultivar la actividad física
Es recomendable efectuar sesiones de ejercicio diario al aire libre con una duración total de 60 minutos. Esto permitirá que los niños mantengan un peso saludable y equilibrio calórico.
¡Sugerencias importantes!
Recuerda siempre estar atento a sus alimentos y lo que sea que pueda llevarse a la boca, aunque sea por curiosidad, de esta forma lo previenes de ingerir algo que no debería estar en su dieta balanceada.